Las personas que se movilizan por su cuenta para llegar a tiempo a sus sitios de trabajo o centros de formación, manifiestan su temor de dejar en la calle y sin protección sus medios de transporte. Si está buscando cerrajeros Mallorca precios somos los más económicos de la isla.

Puede tratarse de bicicletas, motocicletas y hasta vehículos que requieren protección en sus ruedas si el vecindario donde se habita es proclive a los robos. Para estos casos se han creado mecanismos antirrobo que permiten minimizar esos hechos.

¿Qué se puede hacer para impedir cualquier intención de robo?

El mecanismo que puede ubicar dependerá del tipo de medio de transportación que tenga, por lo que en este mercado hay opciones para:

  • Coches
  • Motos
  • Bicicletas

Dispositivos para coches

Los mecanismos más frecuentes son los protectores de encendido, los bloqueadores de motor, las alarmas y los utensilios que permiten limitar el movimiento del volante, los pedales o las palancas.

Dispositivos para motos

Para este tipo de vehículo se cuenta con variedad de mecanismos contra robos. Entre ellos están los que incorporan un sistema de alarma sonora, que pueden ser de disco o de horquilla; también hay mecanismos que articulan cables y piezas metálicas e inmovilizadores de volante, que impiden los giros de éste.

Aunque tienen sus ventajas, el más efectivo parece seres el dispositivo de horquilla, debido a que permite trabar las ruedas, fijando la unidad a un objeto estable, siendo un sustituto de esta opción el uso de series de eslabones.

Con esta alternativa se obtiene una buena alternativa, pues su escaso peso facilita transportarlas hasta que sea necesario instalarlas para asegurarse de encontrar la moto donde se ha estacionado.

Dispositivos para bicicletas

En este caso se suelen utilizar cerrojos con espirales y candados, generalmente unidos por candados, pero al no ser muy fuertes, necesitan que este medio de movilización sea monitoreado cada cierto tiempo.

Se cuenta igualmente con otros tipos de cerrojos, con los cuales se busca impedir que alguien se lleve la bicicleta del sitio donde se ha dejado. Encontrará así alternativas como horquillas, cierre desplegable, cuadros y recubiertos.

El primero de ellos se caracteriza por sus barras de acero, bastante pesadas y con cierta dificultad para transportarlas o retirarlas. Las segundas, a su vez, conforman la unión de un elemento de protección con la flexibilidad; pueden emplear cadenas u horquillas, fijando el elemento de interés en un objeto estable.

Los cierres para cuadro se usan en combinación con las horquetas o los recubiertos, limitando el movimiento de la bicicleta al proteger la rueda posterior contra el robo de sus componentes.

Y la opción recubierta es el conocido amarre con una cadena especial, mostrando mayor flexibilidad en la posición en la cual se coloque este vehículo, un efecto parecido al ofrecido por el uso de las horquillas.

Con estos datos le corresponde a usted decidir cuál le será más ventajoso de acuerdo con el tipo de vehículo que use para trasladarse de un lado al otro y las características de protección que le puedan brindar en cada caso. No dude en consultas con un experto en esta área si tiene alguna inquietud sobre cuál adquirir.