Las cerraduras antipánico son sistemas de cerrajería que se colocan en sitios por donde la gente tiene que ser evacuada en caso urgente. Por ejemplo, son los sistemas que se instalan en puertas o salidas de emergencia que se utilizan en caso de incendio o cuando hay algún tipo de problema que exija desalojar un lugar. También conocidas como barras antipánico, este tipo de cerraduras pueden ser de dos tipos: las de sobreponer o las de embutir. Su fin es que, si se produce una situación de emergencia, las puertas se puedan abrir fácilmente y evitar así que el daño causado por el pánico no vaya a más. Recuerda que en nuestra empresa de Cerrajeros Mallorca instalamos sistemas de cerrajería de seguridad.
Las barras antipánico tienen un mecanismo que, como hemos indicado, permiten una fácil apertura. Si hay personas alteradas que intentan abrir una puerta, este sistema se lo permitirá fácilmente, a diferencia de otros modelos más tradicionales. En caso de incendio o de catástrofe, este tipo de cerraduras o barras impiden que las salidas de emergencia se saturen, lo que podría provocar daños mayores.
En situaciones de pánico bien por presencia de fuego o humo, o por cualquier situación de emergencia, la puerta debe desbloquearse al instante para facilitar la salida de las personas de forma segura.
Estas cerraduras no tienen manilla o pomo
Las cerraduras antipánico se caracterizan porque no disponen de ningún tipo de pomo o manilla. En cambio, están dotadas de una barra horizontal con un mecanismo muy sencillo. Sólo debemos empujarlo en la dirección hacia donde se abre la puerta y abrir ésta. De esta manera, disminuye el estrés que puede suponer abrir la puerta con cualquier otro sistema, al tiempo que facilita la salida de las personas del local.
El herraje debe ser instalado en la cara interior de la puerta de emergencia y debe mantener la posición de puerta cerrada mediante uno o más picaportes que enganchan en uno o más cerraderos situados en el suelo o en el marco. Las cerraduras antipánico permiten la apertura de una puerta de emergencia sin tener que localizar el dispositivo de bloqueo o apertura.
La presión que se realiza sobre este tipo de barras puede ser tanto horizontal como en forma de arco hacia abajo, pero siempre en el sentido en que se abre la puerta, lo que permitirá la apertura de la misma y, por tanto, la salida de las personas. Cuando se accionan el cierre, los picaportes que enganchan en el marco o en el suelo se desencajan y la puerta se abre fácilmente.
En cuanto a los dos sistemas de cerrajería que existen para este tipo de puertas, las de sobreponer dejan todo el sistema de la cerradura a la vista, mientras que las de embutir son las que llevan todo el mecanismo oculto por dentro de la puerta. Asimismo, se puede elegir entre accionamiento mecánico, automático y motorizado para acompañar a los controles de acceso en las vías de evacuación. Instalando un cerradero eléctrico antipánico se puede acceder desde el exterior.